Este domingo llegaron a Iraq los miembros del segundo contingente del Building Partner Capability (BPC) de Besmayah formado por 90 militares de la Brigada de la Legión y 30 miembros del Mando de Ingenieros. Allí se ha unido al primer contingente desplegado, formado por 80 legionarios y 35 ingenieros que partió a comienzos de febrero. La Legión se encarga de la instrucción de una Brigada de Infantería iraquí y de aportar una unidad de protección en las instalaciones del BPC mientras que los ingenieros trabajarán para mejorar las condiciones de seguridad y habitabilidad en las instalaciones.
Este segundo contingente forma parte del compromiso español de colaborar con la Coalición internacional liderada por Estados Unidos que se enfrenta contra el grupo terrorista Estado Islámico (IS) aunque en el caso español la aportación se centrará en la formación de las tropas iraquíes como se confirmó en octubre del año pasado.
Se da la circunstancia de que el despliegue de estos 125 efectivos iba a ser realizado el pasado jueves en un avión civil de la empresa Air Europa. Esta empresa se adjudicó en julio del año 2013 un contrato según el cual se encargaría del transporte del personal militar español a las zonas de operaciones por nada menos que 30 millones de euros. Sin embargo la aerolínea canceló el vuelo aduciendo condiciones de seguridad en Iraq que podrían poner en riesgo el vuelo. Por ello el Ministerio de Defensa tuvo que cambiar de planes y recurrir, según ilustran las fotos, a un Boeing 707 del 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas, que partió desde Almería con los militares. Un avión de transporte C-130 Hércules del Ala 15 partirá previsiblemente esta semana con material para el contingente español.
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