La Armada Nacional del Uruguay está de cumpleaños y el regalo del Gobierno ha sido una promesa de recambios para sus helicópteros. La institución celebró el pasado 7 de febrero su 90 cumpleaños en un clima de debate sobre la renovación de sus recursos. Durante el acto, el deseo obligado al soplar las velas fue muy claro: conseguir más medios para poder cumplir con las misiones establecidas. El caso es que el reemplazo de la obsoleta flota aérea de la Armada uruguaya aún no está decidido, pero la reparación de los efectivos existente sí. Con este fin, el Gobierno ha sacado a licitación la adquisicón de recambios.
Para poder mantener la flota actual de aeronaves, el Gobierno ha sacado a licitación la adquisición de diversos componentes, tanto de motor como electrónicos y de célula, para todos los modelos excepto para los Bo-105PAH-1, lo que viene a confirmar su inminente baja de los inventarios de la Armada.
No obstante, las obligaciones contraídas por el país obligan a tener un sistema SAR adecuado en aguas bajo la responsabilidad del Uruguay, por lo que el reemplazo de los venerables Bo-105PAH-1 es urgente.
Una fuerza aérea naval en declive
La Aviación Naval uruguaya, que en su momento supo ser la fuerza aeronaval más poderosa de Sudamérica y la pionera en aviación militar en el propio Uruguay, con aviones de ataque y otros medios que la situaban por encima de las fuerzas pertenecientes a países mucho más grandes de la región, se enfrenta ahora a una situación compleja, al igual que las demás ramas de las Fuerzas Armadas.
Las capacidades aéreas de la Armada uruguaya están resumidas actualmente en dos aviones Beechcraft King Air 200, dos entrenadores Beechcraft T34C-1, un helicóptero Helibras Esquilo y apenas dos helicópteros Bo-105PAH-1 operativos de los seis originales. Dos aparatos que, por cierto, pronto quedarán fuera de servicio por acercarse su revisión mayor, que debe ser realizada en España oAlemania, y que implicará un desembolso mayor de dinero, capital que la Armada prefiere invertir en un nuevo modelo.
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