China no quiere conquistar el Pacífico, sino conseguir prestigio para su flota, según un artículo de la revista estadounidense 'The National Interest'.
Los medios navales chinos anunciaron este verano la construcción de un buque de guerra totalmente nuevo para la Marina de Guerra del Ejército Popular de Liberación. No será el segundo portaaviones chino, ni un submarino estratégico de nueva clase o un submarino de ataque. Tampoco se tratará de un gigantesco crucero tipo 055 o de un portahelicópteros tipo 081, adelanta un artículo de la revista estadounidense 'The National Interest'.
Pero esta nave será la única en su clase dentro de la Armada del país. Se trata de un buque escuela "de vela, que será utilizado para entrenar a los cadetes chinos". Merece una atención especial, ya que constituye un importante símbolo del estatus emergente de China como potencia naval del siglo XXI, sugiere el artículo.
"¿Pero es la Marina china en expansión un modelo agresivo de conquista que podría llegar algún día lanzarse al Pacífico?", se pregunta el autor, a lo que él mismo contesta: "Difícilmente".
¿Por qué?
Pekín ha creado una "base" en Yibuti, pero esta base se parece más a un centro de logística y de mantenimiento que a un puesto de avanzada creado para una guerra. Es poco probable que Pekín elija un lugar tan cercano a instalaciones similares de Estados Unidos, Japón, Francia y otros países si estuviera preparándose para un futuro conflicto armado en la zona.
El foco de atención de la Marina de Guerra china se encuentra en los arrecifes y los islotes alrededor de su periferia, desde los cuales no puede amenazar a Estados Unidos.
¿Está el Ejército chino empeñado en apoderarse y controlar el Mar de la China Meridional? El autor del artículo, Lyle J. Goldstein, catedrático de un instituto de estudio adjunto a la Marina de Guerra estadounidense, cree que no hay pruebas para suponer que China tenga la ambición de controlar el intenso tráfico marítimo en el Mar de la China Meridional, tal y como denuncian los 'halcones' estadounidenses.
Marineros del Ejército Popular de Liberación chinonavy.mil
La razón es simple: esos mismos halcones son menos propensos a mencionar que la mayoría del comercio marítimo de esas aguas va desde y hacia los puertos chinos, lo que sugiere que tal "ambición" no es real. Sería incluso absurda, por la sencilla razón de que "tratar de cortar una ruta comercial tan importante no tiene ningún sentido", advierte Goldstein.
Pekín no tiene la intención de erigir barreras en el Mar de la China Meridional, "sino que reivindica los hidrocarburos y la pesca en estas aguas, cree el analista.
Las fuentes chinas, por otra parte, a menudo admiten abiertamente que los recursos en realidad no importan tanto, "por lo que el motivo principal es el prestigio", apunta el autor, que indica que las nuevas pistas de aterrizaje construidas por los chinos en islas en disputa de la zona encajan bastante bien en este patrón de motivación.
Del mismo modo, el afán de China por conseguir respeto no requiere que Estados Unidos salga de Asia. Más bien, parece implicar que busca un reconocimiento tácito de la superioridad militar china en los mares cercanos a su territorio.
Es cierto que el equilibrio militar en la región de Asia-Pacífico está en un estado preocupante e inestable. En este sentido, China ha tomado la delantera en ciertas áreas. Por ejemplo, la habilidad del Ejército Popular de instalar en esta área los misiles antibuque, tanto de crucero como balísticos, presenta un elemento de disuasión de enormes proporciones. Por otra parte, Washington conserva numerosas ventajas, contando con la fuerza de sus avanzados submarinos y de aliados altamente motivados y bien equipados.
En este contexto, Goldstein califica el nuevo velero para cadetes navales del gigante asiático como un 'embajador naval' de China.
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