Durante los últimos días, la Armada china ha intensificado sus ejercicios militares en las disputadas aguas del mar de la China Meridional, según indica el Ministerio de Defensa chino. No obstante, Pekín lo calificó como un simulacro de combate "de rutina".
"La Armada del Ejército Popular de Liberación organizó una flota que remontó las aguas circundantes del mar de la China Meridional a través del Pacífico Occidental, para llevar a cabo ejercicios", reza el comunicado del Ministerio de Defensa de China, publicado por Reuters.
China reclama casi el 90% de todas las aguas, ricas en pesca, gas y petróleo en la región en disputa. El comercio a través de las rutas por este mar se estima en 5 billones de dólares. Las vías navegables del mar de la China Meridional han sido el punto de divergencia entre Washington y Pekín durante mucho tiempo. En los últimos meses han aumentado las tensiones de China con Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán, que también reclaman partes de las aguas.
Mientras tanto, los representantes de Defensa de China no divulgan detalles de las actuales operaciones de su Armada, sino que se limitan a decir que cumplen con el plan de entrenamiento naval del país para este año. Con los simulacros de combate China trata de demostrar su transparencia acerca de sus despliegues militares. EE.UU., a su vez, criticó la construcción de las islas artificiales en el archipiélago Spratly y está vigilando continuamente el área.
Imágenes en las redes sociales de los medios estatales chinos muestran a sus buques realizando ejercicios con fuego real en la zona, sin precisar las coordenadas geográficas dónde se están llevando a cabo.
Así, la situación en el mar de la China Meridional se ha vuelto tensa desde que el pasado 8 de noviembre EE.UU. Envió dos bombarderos B-52 a las islas artificiales en disputa, a una distancia extremadamente cercana de 12 millas náuticas. Este hecho fue tildado de "amenaza a la soberanía de China" por Pekín.
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