¿A qué puede llevar el conflicto entre China y EE.UU. en el mar de la China Meridional?

Las autoridades chinas califican las acciones de EE.UU. como provocativas, pero Washington no descarta la repetición del envío de sus buques al mar de la China Meridional. Varios analistas se preguntan si es probable que el conflicto entre los dos países en la zona pueda terminar en una confrontación militar abierta.

"El rápido crecimiento del poder económico y la influencia política de China preocupan mucho a EE.UU. Sin embargo, la muestra de músculos por parte de EE.UU. es inútil", escribe, citado por RIA Novosti, el columnista Alexander Jrolenko, y agrega que "el objetivo principal de las acciones de Washington cerca de las islas artificiales de China es respaldar su autoridad en Asia en un contexto de problemas complejos de la región".

El analista opina que es poco probable que los estadounidenses estén interesados en los yacimientos de crudo ubicados en la región, pero acusan a China de la conducta agresiva "por razones de seguridad económica mundial".

La estrecha cooperación económica no descarta la antipatía política claramente expresada

El envío de su destructor USS Lassen a la zona, el cual pasó a 22 kilómetros de los islotes artificiales levantados por China, "puede ser visto como una violación de la soberanía" del país asiático, considera Jrolenko. No obstante, de momento China se limita solo a hacer advertencias, ya que "está segura de que tiene razón, y tiene confianza en sus habilidades".

"China muestra firmeza en sus posiciones en el mar de la China Meridional", destaca el columnista. A finales de mayo de este año, Pekín introdujo una nueva estrategia militar que permite a la Armada china no solo proteger las zonas costeras, sino también "garantizar la seguridad en el mar abierto" cerca de los territorios en disputa. Además, la superpotencia asiática está "modernizando activamente" sus fuerzas armadas, desarrollando nuevos sistemas de armamento y construyendo portaviones.

Hasta el momento, la retórica negativa entre Washington y Pekín al respecto "no perjudica el comercio", pero "la estrecha cooperación económica no descarta la antipatía política claramente expresada".

Acerca de las consecuencias de la confrontación el experto concluye que China es cada vez más decisiva en la promoción de sus intereses y no va a ceder ante EE.UU. en ningún caso.