La Oficina de Diseño de Instrumentos KBP, con sede en la ciudad rusa de Tula, hará entrega este año al Ministerio de Defensa de Rusia de un total de 144 vehículos blindados de desembarco BMD-4M Sadóvnitsa, anunció el director ejecutivo adjunto de la oficina, Nikolái Jojlov. "El año pasado cumplimos con el contrato: cinco unidades, a las que se sumaron otras cinco en los días previos al fin del año a instancia del Ministerio de Defensa", dijo a la agencia TASS. "Llegaron a tiempo. Este año tenemos programadas 144 unidades". A principios de este año las autoridades militares informaron de que en el marco de un contrato vigente con KBP, el Ministerio de Defensa ruso debería recibir en los próximos tres años un total de 250 vehículos blindados de desembarco BMD-4M Sadóvnitsa y de transporte blindado de personal Rakushka.
Un decreto del Gobierno sobre la incorporación de ambas modificaciones de material bélico fue publicado a mediados del pasado abril. Los primeros novedosos BMD-4M llegaron al Ejército ruso en 2013 y, tras ser sometidos a pruebas en condiciones de frío extremo, dos años más tarde aparecieron en un desfile militar. El Sadóvnitsa es un vehículo con orugas equipado con dos cañones de calibres de 100 y 30 milímetros y una ametralladora. Su masa llega a 13,6 toneladas. Necesita tres tripulantes y puede transportar a cinco personas adicionales. A su vez, los transportes Rakushka, diseñados por los proyectistas de la Fábrica de Tractores de Volgogrado, están en fase de prueba desde mediados de 2014. Cada vehículo pesa 13,2 toneladas y está armado con dos ametralladoras. La tripulación se compone de dos personas y puede transportar a un total de 13 soldados.
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