Los buques de guerra de la OTAN fueron puestos en alerta máxima a lo largo de la costa británica a medida que el portaaviones ruso atravesaba el canal de la Mancha rumbo al Mediterráneo.
El Admiral Kuznetsov, un portaaviones de la era soviética capaz de transportar más de 50 aviones, ha cruzado este viernes aguas internacionales del mar del Norte junto a otros siete buques rusos. Han estado seguidos y escoltados por varias embarcaciones de la OTAN.
Los medios de comunicación británicos se reunieron en la ciudad de Dover para ver cómo la flota rusa cruzaba el canal de la Mancha. La agrupación rusa ha sido estrechamente vigilada durante su travesía. El Ministerio de Defensa británico ha reportado el envío de buques de la Marina Real para acompañar a las naves rusas.
El buque de guerra británico HMS Richmond acompañó a a la agrupación desde el mar de Noruega y el destructor tipo 45 HMS Duncan zarpó de Portsmouth este martes para realizar idéntica función.
"Se trata de seguir cada paso de su ruta con la Marina Real y los buques y aviones de otros miembros de la OTAN", ha afirmado el secretario de Defensa británico, Michael Fallon, en un comunicado citado por la BBC.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha recordado que la Marina rusa "es libre para operar" en aguas internacionales. "Rusia, por supuesto, tiene el derecho a operar en aguas internacionales y no es esta la primera vez que hemos visto que el grupo de este portaaviones se despliega en el Mediterráneo", ha aseverado.
Pese a ello, la alianza atlántica tiene sus motivos de preocupación, ya que el potencial del grupo de este portaaviones es impresionante. Tanto el Admiral Kuznetsov, como el crucero de propulsión nuclear Piotr Veliki, al igual que las otras naves, fueron desarrollados para hundir buques de superficie de gran desplazamiento y, en concreto, portaaviones enemigos.
El ala aérea que porta el Kuznetsov incluye los cazabombarderos embarcados Su-33 y MiG-29K, helicópteros multifuncionales Kamov K-27 y los helicópteros de ataque Ka-52.
El armamento del portaaviones ruso consta de misiles de crucero Granit de 550 kilómetros de alcance, sistemas de misiles antiaéreos Kinzhal, sistemas antiaéreos de corto alcance cañón-misil Kortik y un variado número de armas.
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