Más de 27.000 soldados iraquíes y aliados paramilitares chiítas grupos, conocidos como Hashid Shaabi, pusieron en marcha la última fase de una ofensiva para retomar Tikrit, capital de la provincia de Salah-ad-Din y ciudad natal del ex dictador Saddam Hussein, y donde el mismo está enterrado. El Estado Islámico tomó la ciudad sunita en junio del año pasado, durante su rápido avance por el norte de Irak. La batalla por Tikrit es visto como un paso importante para la expulsión de los militantes de la ciudad iraquí segundo más grande, Mosul, que se encuentra más al norte.
"La fuerza aérea iraquí, junto con la coalición de la Fuerza Aérea, condujo ataques aéreos contra los palacios presidenciales que son la base de los líderes y Estado Islámico de grupos", dijo el ministro de Defensa, general de brigada Tahseen Ibrahiam Sadiq, en una base aérea en Bagdad. La decisión de proporcionar apoyo aéreo para la campaña de Tikrit lleva los EE.UU. a una batalla confusa que pone la alianza, aunque a regañadientes, en el mismo lado de la milicia apoyada por Irán.
Mi-35M helicóptero de la Fuerza Aérea Iraquí
Mi-35M helicóptero de la Fuerza Aérea Iraquí
La lucha se intensificó en que las tropas iraquíes y las fuerzas especiales avanzaron hacia el centro de la ciudad, dijo el teniente general Abdul-Wahab Al-Saadi. Asesores militares iraníes han proporcionado un apoyo significativo desde que comenzó la ofensiva en Tikrit, el 2 de marzo, armar y entrenar a las milicias chiíes, que han tenido un papel importante en el campo de batalla. Los milicianos representan más de dos tercios de las fuerzas que luchan contra el Estado Islámico en Tikrit.
Fuente: poderiomilitar-jesus.blogspot.mx
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